Nunca deje a los niños pequeños solos en casa. Si tiene que salir, aunque sea un momento, déjelos al cuidado de alguna persona (un vecino o una vecina, por ejemplo).

Las velas también pueden ser peligrosas. No las deje nunca encendidas sin vigilancia ni tampoco cuando se acueste o salga de casa.

Las habitaciones en las que hay cocinas, calentadores o estufas de gas tienen que disponer de ventilación que comunique con el exterior, ya que en caso contrario hay peligro de intoxicación o de explosión si se produce una fuga de gas.

Las estufas pueden originar un incendio. Manténgalas alejadas (como mínimo un metro) de otros objetos que puedan quemarse.